Día 28. Sirsasana.
“Sirsasana”, proviene del sánscrito de dos palabras:
“Sirsa”
– “Cabeza”.
“Asana”
– “Postura”.
Sobre
la cabeza (Sirsasana) es la reina de las asanas. Es una postura de yoga
complicada para quienes se inician, pero los expertos aseguran que los
beneficios son múltiples.
Beneficios de Sirsasana:
1.
Proporciona gran alivio del estrés
Sirsasana es considerada como un
buen calmante frente al estrés. Con la práctica de este asana, deducirás como lidiar con la
ansiedad, el estrés y el miedo.
2.
Ayuda a concentrarte
En
esta postura mejora las funciones del cerebro y aumenta la concentración.
3.
Ayuda a aumentar el flujo de sangre a la cabeza y al cuero cabelludo
Es
una asana ideal para suministrar nutrientes y oxígeno extra a tu cuero
cabelludo, ya que mejora el suministro de nutrientes a los folículos pilosos.
4.
Ayuda a fortalecer hombros y brazos
Sirsasana aumenta la fuerza y la
resistencia muscular de la parte superior del cuerpo.
5.
Ayuda a mejorar la digestión
La
práctica de la postura sobre la cabeza mejora el flujo de sangre en todos los
órganos digestivos, aumentando así la absorción de nutrientes en las células.
6.
Ayuda a limpiar las glándulas suprarrenales
Estar
de cabeza abajo exprime las glándulas suprarrenales. Estas glándulas son
las responsables de la creación de las hormonas del estrés en nuestro cuerpo.
Así, como más limpias estén las glándulas suprarrenales, más eficazmente
trabajarán.
7.
Aumenta el flujo sanguíneo a los ojos
Conduce
un mayor flujo de sangre a los ojos y previene la degeneración macular, así
como otros problemas oculares.
8.
Ayuda a disminuir la acumulación de líquido en las piernas, tobillos y pies
Ayuda
claramente a invertir el efecto de la acumulación de líquidos en piernas,
tobillos y pies. La postura sobre la cabeza también alivia el edema.
9.
Desarrolla la musculatura abdominal
En sirsasana, es necesario mantener las
piernas en alto y el equilibrio, cosa
que depende, en gran medida, de la fuerza abdominal.
10.
Estimula el sistema linfático
La
inversión de todo el cuerpo con la cabeza apoyada en el suelo hace que la
sangre vuelva al corazón, lo que reduce las várices, procura estimulación
sanguínea cerebral, craneal, abdominal, descanso y equilibrio psíquico.
Al
realizar esta asana me sentí muy a gusto y satisfecha ya que pude despegar mis
piernas del apoyo de la pared y mantenerme por cierto tiempo, esto hizo que el estrés
y la ansiedad que tenía disminuyera, esto hizo que me sintiera contenta y con más
energía para realizarla varias veces.
Namasté!
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